Más de 500 millones de personas al mes realizan tareas en sus dispositivos con Asistente de Google y también quieren divertirse. Cuando comenzar un juego es tan simple como decir "¡Vamos a jugar!", puedes llegar a más jugadores y públicos nuevos.
Descubre cómo la plataforma de Asistente de Google incluye más contenido que los gamers habituales y cómo las pantallas inteligentes pueden ayudarte a atraer nuevos jugadores a tu juego.
"Hey Google, juguemos a algo".
Comenzar un juego con Asistente de Google es increíblemente simple. A diferencia de otras plataformas de juegos, que requieren controles y un nivel de experiencia de juego, cualquier persona puede jugar en Asistente. Considera cómo esto abre las posibilidades de nuevos públicos de videojuegos, como los jugadores más jóvenes en casa.
La simplicidad y la potencia de las interfaces por voz permiten que casi todos comprendan y jueguen, y te permiten variar el juego de formas que no son posibles en otras plataformas. Considera la posibilidad de usar juegos de trivia o aventuras en los que toda la familia pueda participar, modificando la complejidad requerida de las respuestas de los jugadores. Por ejemplo, muéstrales a los jugadores jóvenes opciones específicas para el juego de aventura durante su turno y pídeles a los jugadores mayores que expliquen su próximo movimiento.
Cómo diseñar para juegos grupales
Las pantallas inteligentes suelen ubicarse en áreas comunes, como la cocina o la sala familiar. Por lo tanto, si un jugador interactúa con tu juego, es probable que más personas escuchen la conversación. Esto significa que tienes la oportunidad de atraer a una multitud a tu juego. Con este modelo de interacción en mente, considera los siguientes factores cuando diseñes tu juego:
- Diseña para una multitud: Compila tu juego con la idea de que puede participar más de un jugador a la vez. En una sala ocupada por varias personas, habilita las opciones de multijugador si más personas quieren unirse. Invita a jugadores nuevos a que se unan en intervalos o pausas adecuados en el juego habitual. Repite las invitaciones para incluir jugadores potenciales que lleguen a la sala después de que haya comenzado el juego.
- Varias actividades en curso: Las áreas comunes suelen estar llenas de actividad. Considera cómo estas actividades pueden afectar la capacidad de los jugadores para responder, por ejemplo, alguien que está cortando vegetales y no puede llegar para presionar la pantalla. Además, busca formas de incorporar esas actividades en tu juego.
- Ruido del entorno: Ten en cuenta qué tan silencioso o ruidoso puede ser el entorno de juego. Las cocinas y las salas de estar, por ejemplo, pueden ser ruidosas, y el dispositivo puede captar otras conversaciones. Planifica el ruido mediante la implementación de un manejo sólido de errores. Para obtener más información, consulta Errores en el sitio de diseño de conversaciones de Google.
Expandir el tiempo de reproducción
Si diseñaste juegos para otras plataformas, es posible que esperes un tiempo de sesión mínimo necesario para lograr una interacción exitosa con el juego. Cuando diseñas juegos para Asistente de Google, las sesiones deben durar menos tiempo y es posible que debas reconsiderar tu definición de duración mínima de la sesión.
Como es una plataforma siempre disponible y habilitada por voz, el tiempo de juego en Asistente de Google puede comenzar con algunas palabras del jugador y terminar con la misma rapidez. Esta facilidad de entrada al juego crea más posibilidades de cuándo y durante cuánto tiempo tus jugadores pueden participar en un juego. Ten en cuenta que los jugadores pueden jugar como parte de otras actividades, como recibir una actualización de una misión mientras cocinan la cena o en sesiones rápidas, como revisar a una mascota virtual mientras camina por la sala de estar.
El modelo de interacción rápida y simple que ofrece la plataforma de Asistente de Google crea oportunidades para generar interacciones casuales en los videojuegos. Los jugadores pueden tener muchas sesiones cortas durante el día, lo que permite jugar en segundo plano en paralelo con otras actividades, una posibilidad que no es práctica en la mayoría de las plataformas de videojuegos.